La ciencia en la red
Internet es un invento magnífico para editar una publicación personal, sea de tipo blog o de cualquier otro tipo. Gracias a él, distintas personas que tienen mucho que contar sobre ciencia, pero cuyas historias con dificultad saldrían de las cuatro paredes de su casa si las cosas fueran de otro modo, pueden trasladarnos sus conocimientos en esta materia, a menudo a través de lecturas que son un deleite para los aficionados. Se empeñe quién se empeñe, la ciencia, leer sobre ciencia, no deshumaniza, más bien todo lo contrario.
Hay muchas alternativas de divulgación científica en la red. ¡Afortunadamente! Se puede decir que existe un tipo de divulgación científica, gratis y de calidad, para cada tipo de persona, y al alcance del ratón. Uno de los blogs que tal vez haya tenido más éxito en este campo es Curioso pero inútil, que ha hecho de la ciencia algo muy ameno. Se alternan entradas que derriban mitos sobre algo tan cotidiano como las bombillas fluorescentes, con con otras que son simple entretenimiento. Nunca más podrá decirse que la ciencia es oscura e inaccesible. Además, tiene un foro bastante activo en el que es posible preguntar o debatir sobre temas científicos.
Hay más blogs que se dedican al mundo de la ciencia desde una perspectiva generalista: Ciencia Kanija es uno de ellos. También existe un blog que tiene el descriptivo título de Ciencia para impacientes: sus artículos, escritos con la mayor concisión posible, suelen ser de lo más interesante. Sin embargo, también hay dosis de ciencia para los aún-más-impacientes: las reseñas de noticias que hacen en Ciencia Microsiervos no suelen superar las cinco líneas de texto. Eso sí, incluyen enlaces para ampliar las informaciones.
Probablemente a todas aquellas personas que disfruten con estas webs comentadas les encantará también el blog La ciencia es la única noticia, que tiene unos colaboradores excepcionales y sobradamente reconocidos.
Otras páginas se dedican a la divulgación de temas más concretos, por ejemplo de astronomía o de oftalmología. Es el caso de Observatorio.info y Ocularis.es, respectivamente. La primera página muestra una imagen distinta cada día en la que se refleja un fenómeno astronómico concreto y se adjunta también una explicación, breve y directa, que la contextualiza. Las fotografías suelen ser impresionantes. En la segunda de estas webs, Ocularis.es, aparecen periódicamente entradas relacionadas con la visión y los ojos, a menudo explicaciones de enfermedades comunes, perfectamente ilustradas. Como complemento existe una sección de documentación sobre oftalmología, además de los artículos divulgatorios propiamente dichos.
Puede que haya lectores más interesados en la salud en general que en la oftalmología en particular. ¡También hay opciones en la red para ellos! La sección de salud de Soitu es una buena opción.
Más blogs específicos: las matemáticas nunca habían sido tan interesantes como en Gaussianos. No solo hay amenos artículos que narran curiosidades o acontecimientos históricos, también se plantean problemas matemáticos de vez en cuando que los lectores tratan de resolver a través de los formularios de comentarios. Es muy curioso ver el empeño que ponen en esta tarea y observar como se va llegando a la solución.
Después de ver el rigor de estos internautas, ¿puede uno fiarse de una web que se titula Mala Ciencia? Por supuesto, al menos si tras este título se encuentra el blog que tiene como especialidad comentar los «errores» científicos que se cometen en las películas, o por qué sería imposible en la realidad tal o tal otro hecho espectacular que solo se puede explicar por la existencia de los efectos especiales.
Para quiénes prefieren la realidad histórica a las ficciones cinematográficas está Historias de la ciencia, un blog que recopila biografías de ilustres científicos del pasado o narraciones de sucesos históricos importantes para el desarrollo de la ciencia.
Llegados a este punto cabe preguntarse: ¿cómo distinguir lo científico de lo que solo lo es en apariencia? Está claro que es interesante leer sobre ciencia, pero en un ámbito en el que a menudo es fácil convencer con cuatro palabras inaccesibles para el lector común, no lo es menos tratar de asegurar que no nos dan gato por liebre. Magonia se encarga de la crítica de la pseudociencia, y a menudo lo hacen también en Por la boca muere el pez y en El PaleoFreak, a pesar de que el primero sea principalmente un blog personal y, el segundo, uno dedicado a la evolución. Además de estas opciones, existe una lista de correo llamada [escépticos] donde se llevan a cabo interesantes discusiones en las que se suele intentar discernir entre ciencia y pseudociencia.
¡No todo va a ser lectura! Es posible acceder a las grabaciones del programa Vanguardia de la ciencia que emitía Radio Exterior de España. Dejó de hacerlo en 2007. Su espacio de actualidad probablemente ya no resulte muy interesante, pero otras secciones sí siguen siéndolo.
En Internet se puede encontrar divulgación científica para todos: para los que prefieren escucharla, para los que prefieren leerla en blogs, para los que prefieren discutirla en listas de correo y hasta para quiénes prefieren verla, gracias a la popularización de los servicios de alojamiento de vídeos. Nunca más podrá decirse que la ciencia es oscura e inaccesible.
{ La foto es de Steve Jurvetson. }